martes, 7 de octubre de 2008

La culpabilidad del Hombre



Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:


Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.


Y como á ellos no les pareció tener á Dios en cuenta, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,


Estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades;


Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes á los padres,


Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia:


Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún consienten á los que las hacen.



[Leer Romanos 1:18-32]





Romanos II


La culpabilidad del Hombre.



La culpabilidad del hombre por su pecado se deja ver con toda claridad.


Dios se ha manifestado desde el principio, con su Poder y Deidad a través de las cosas creadas, la creación testifica de que hay un Dios que ha creado todo cuanto existe. Este testimonio de la creación, condena la incredulidad del ser humano y al hombre mismo. El hombre en lugar de dejarse llevar por la Fe ne Dios, busco con todas las fuerzas no acercarse a Dios, buscó no creer en El, prefirió apartarse e ignorar a Dios en su Vida.


Cuantas veces has hecho tu lo mismo?, has preferido ignorar a Dios, por que simplemente No te Conviene o por que no quieres ser salvado del Infierno.


Esta humanidad en su afán de alejarse de Dios alcanza, consigue que Dios los entregue a la perdición, los entrega a una mente perdida, reprobada, para que se deleitaran en su pecado, en su inmundicia que querían hacer, les entrega al mundo de orgias y homosexo, a la vanidad de la mente, llenos de avaricia y fornicación, buscando los deleites de la carne y del pecado.


Dios mismo entregó la humanidad a la perdición que ella misma quiso, quería perderse en el pecado e ignorar a Dios, y Dios se los concedió. Deshonraron sus cuerpos, sus mentes y todo su ser, y se llenaron de toda injusticia, pecado, maldad, envidia, injuria, engaño, malignidad, murmuración, altivos, aborrecedores de Dios, desobedientes a los padres, necios, torpes, desleales, traicioneros, desalmados, implacables, vengadores, sin misericordia y sin amor, tanto así que aun sabiendo que por hacer esto se iran al Infierno, además de hacerlas y practicarlas también se alegran de que otros estén en la misma situación.


Esta es la condición del Hombre y la mujer sin Cristo, sin una mente nueva renovada por el poder de Dios. Tu que lees este devocional esta mañana, si no has nacido de nuevo, este es solamente el espejo de tu vida, donde el mal y la desdicha reinan, pero Cristo vino para darte una nueva vida, para sanarte y restaurar todo tu ser…corre al Maestro, a Jesús en esta mañana y pídele perdón y misericordia para que alcances la gracia de Dios y seas salvo.




Continua…



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