jueves, 16 de octubre de 2008

Una Esperanza



Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la Simiente suya; ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar.


Gen 3:15





La Salvación 2 Capitulo


UNA ESPERANZA I PARTE



Después de la caída del hombre, en un estado deplorable y lleno de miseria y muerte a causa del pecado, Dios establece un dialogo con Adán y Eva y la serpiente (diablo), el resultado es el Juicio dado por causa de la transgresión. Para la raza humana, la muerte irremediable, volver al polvo de donde fue tomado, para el Hombre la necesidad de trabajar para comer y subsistir, para la mujer, multiplica el dolor de la preñez y el parto, para la serpiente, maldición de entre todos los animales y que se arrastrara sobre su pecho por siempre a partir de ese momento. Para la Creación, para la tierra y para todo lo que hay en ella, las cosas cambiaron de manera dramática.


A causa del pecado, entra a la humanidad la Muerte, la enfermedad, la ruina, y todos los males junto con las enfermedades. Entonces el hombre se hace esclavo del pecado, su voluntad queda rendida a la voluntad del mal, derrotado y solo no tiene nada que hacer más que esconderse de la presencia de Dios.


Sin embargo en medio de semejante cuadro de horror, de la Boca del Dios Padre, sale una Promesa. Vendría un descendiente de la Mujer, una semilla, que vencería a la serpiente, quien le pondría fin al reinado de las tinieblas.


Se necesitaba alguien, un humano que pudiera quitarle la Autoridad a la Serpiente (diablo) sobre el Hombre, así como por un hombre entró la muerte, por un hombre debía entrar la vida.



Continúa…

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