Los que se van y los que se quedan…
Evangelio de Juan 15:1-6
Este es un titulo pintoresco para referirnos a una situación común y frecuente en el día a día de cada ser humano. Hay quienes hoy están y mañana simplemente desaparecen con justa causa o no, a veces sin motivo alguno.
La iglesia del Señor, los que congregan en un lugar u otro en el mundo entero padece este mismo “mal”. Habemos muchos en las iglesias un día y al siguiente unos y otros se van sin decir nada. Otros simplemente no pudieron avanzar mas, otros el diablo les ganó la partida y los derroto, otros sucumben ante las pruebas y los embates de la vida. Ciertamente sea cual sea la causa de la deserción o del alejarse de los pies de Cristo produce una sensación amarga en los que hemos aprendido a amar y a valorar las almas del Señor. Otros estallan en amargura y desesperación al ver que según parece, todo fue mentira y el tiempo se paso sin alcanzar la meta.
Pastores, lideres y hermanos en la fe nos vemos en esta situación desde que conocemos a Cristo hasta el día de nuestra muerte, pero…La verdad es que no hemos perdido el tiempo con las ovejas, aunque al final ellas decidan volver atrás, aunque un día nieguen su fe y vuelvan al mundo, no perdimos el tiempo. El Señor nos enseña en Juan 15:1… que El Padre es el labrador de la viña, y que es El precisamente quien echa fuera, o saca de la Vid aquel pámpano que no da un fruto bueno. NO se trata de lo que se hace o se dice, se trata entonces del corazón de cada cual que esta en la Vid. Si tu estas en la Vid, es decir en Cristo, Alerta! Hay un labrador que pasa revista y si no estas produciendo el fruto que El espera, El mismo te sacara y te echara fuera, al fuego.
Es triste que muchos se justifiquen así mismos en los males y pecados de otros para alejarse de la Vid, y creen que ellos toman la decisión de no seguir al Señor…Pero en verdad es El quien decide, depende de nosotros dar el fruto esperado por Dios, para que siempre El este de nuestro lado y nunca seamos cortados del árbol de la vida.
Querid@ amig@ y herman@, pase lo que pase, suceda lo que suceda, siempre esfuérzate, esforcémonos juntos para dar lo que Dios quiere de cada uno, y asi con la ayuda del Señor alcanzaremos la victoria Final, injertados en la Vid alcanzaremos la gloria eterna.
Tu hermano y amigo
Pastor. Norberto Diazgranados.
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