Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tu que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas.
Romanos 2:1
Romanos III
La Justicia de Dios
Leer Romanos 2:1-16
El verso 11 de este capitulo señala:”porque no hay acepción de personas para con Dios.”, es decir que no hay preferencias, favoritos o “roscas”.
Además el verso 1 dice que todos nosotros somos inexcusables, es decir que nada podrá justificarnos y darnos razón por que no creímos en el evangelio, por que no creímos en Dios.
Nadie podrá decir jamás que no creyó en Dios por que no le conoció, por que nunca le predicaron a Cristo, ya que Dios se ha revelado a los hombres desde el principio, por medio de la creación, pero el hombre prefirió no creer.
Hoy tu has recibido el mensaje de la predicación, y has sido testigo de la creación, del universo, has visto y oído personas dar testimonio del poder de Dios, y prefieres pensar que es mentira, hoy tu y yo tenemos menos excusa para no creer en Dios que los antiguos. El día que estemos delante del gran trono Blanco y tengamos que dar cuentas a Dios de todas las cosas, no tendremos excusa valedera que justifique nuestro pecado, nuestra cobardía, nuestra falsedad.
Si hemos pecado, y te aseguro que si lo hemos hecho, y no venimos al Dador de la Vida para ser perdonados y arrepentirnos de corazón para que El nos haga nuevas criaturas, por seguro iremos al Infierno por toda la eternidad, pero si aceptamos a Cristo, confesamos nuestro pecado y nos apartamos de toda clase de mal, entonces por la Fe en Jesús nos aguarda un cielo eterno de gloria y de poder. Por que todos seremos Juzgados, de cada tribu, raza y linaje, Judíos y gentiles por igual, sin diferencias.
Continúa…
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