Porque no por la ley fué dada la promesa á Abraham ó á su simiente, que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.
Porque si los que son de la ley son los herederos, vana es la fe, y anulada es la promesa.
Porque la ley obra ira; porque donde no hay ley, tampoco hay transgresión.
Por tanto es por la fe, para que sea por gracia; para que la promesa sea firme á toda simiente, no solamente al que es de la ley, mas también al que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
Romanos 4:13-16
LA SALVACION VII PARTE
[Leer Romanos 4:1-12]
Por tanto la salvación es por la Justicia de la Fe en Jesucristo.
En este pasaje vemos como la salvación es imposible conseguir a través de actos humanos o ceremonias.
El pueblo Judío con todas las tradiciones, ritos y creencias del Judaísmo, basados en la Ley de Moisés o Mosaica, no pudieron entonces recibir ni alcanzar la Salvación y no pueden tampoco hoy.
La salvación solo le es otorgada a quien cree en el Nombre de Jesús, se entrega a El por completo y le obedece.
Abraham recibió la promesa antes de que la ley fuera dada, por lo tanto la Ley es solo un manual, una forma de mostrar el pecado a la humanidad, y para que abundara el pecado y la maldad, preparando el camino y el corazón humano para la venida de Jesús. Pero Israel no lo recibió, ellos no pueden entender como el Hijo de Dios vendría al mundo en condición de hombre y en posición de Siervo, para dar su vida en la cruz por nosotros.
El rechazo de Israel al mensaje de amor y vida de Jesús, les llevó a matarle en la Cruz.
Por esto, por su rechazo, hoy tu y yo tenemos el privilegio y la oportunidad de acercarnos al Señor, ya que como su pueblo no lo quiso aceptar, El se manifestó a los Gentiles, es decir a ti y a mi, para que si creíamos fuéramos salvos de la condenación y de la muerte en el Infierno.
Solamente hay que creerle al Señor y aceptarlo en el Corazón para poder acceder a este amor y misericordia del Señor de manera inmediata.